Dando la nota desde chico


EY, SOY ADRI!
La sensibilidad siempre ha estado en mi y digamos que mi manera de expresarla siempre fue a través del arte.
Empecé con tan solo seis a bailar en mi pueblo, Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), rompiendo contra todos los cánones establecidos y sin pensar mucho en lo que la gente pensase de mí, me sentía libre al subirme a los escenarios.
Mi madre era mi mayor fan y llenaba la casa de álbumes con fotos de todas mis actuaciones. Con los años aprendí que todo lo que había detrás de esas imágenes eran recuerdos y que cada vez que nos sentábamos en familia a verlas, volvíamos a sentir todas las emociones y surgían mil y una anécdotas dónde nos partíamos de la risa.
Fue aquí cuándo aprendí que la fotografía no se trata de buscar el encuadre perfecto, se trata de transmitir emociones y plasmar recuerdos.